jueves, 3 de octubre de 2013

RITO EXTRAORDINARIO EN PARROQUIA SANTIAGUINA

En la Parroquia de La Vera Cruz, antiguo templo anclado en la zona centro de la ciudad de Santiago, se festejó con especial solemnidad, el pasado 14 de septiembre, la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.  La Misa fue celebrada según la forma extraordinaria del rito romano y concluyó con la bendición y adoración de la sagrada reliquia del madero de la Cruz (Lignum Crucis) que allí se venera. Agradecemos la gentileza de nuestro amigo y experto fotógrafo Adrián Buzzetti por las fotos que nos ha enviado y lo felicitamos por su trabajo.





1 comentario:

  1. No hay arma más poderosa y eficaz para la evangelización que la Santa Misa en su forma tradicional o, luego del providencial motu proprio de Benedicto XVI, extraordinaria. Si los pastores hubieran, desde un principio, querido prestar oídos y manos a la sabias prescripciones del Romano Pontífice emérito, poniéndola al alcance de todos los fieles, en poco tiempo se habría ganado un enorme terreno y con seguridad se habrían salvado muchísimas almas. Es claro que el demonio odia la Misa en su forma tradicional y de ahí que mueva sus nefastas influencias para que no sea promovida ni defendida como lo requiere. Cuán triste resulta constatar que a los jóvenes se les ocultan los inestimables tesoros de la tradición litúrgica, contrariando así el explícito deseo de Benedicto XVI. Tengo la dicha de asistir, aunque sea dominicalmente, y luego de recorrer una enorme distancia, a una pequeña parroquia en la que la Santa Misa es ofrecida según el llamado Vetus Ordo, conforme a las prescripciones de 'Summorum Pontificum', pudiendo constatar el provecho que la misma ha obrado en las personas de todas las edades que asisten a ella. ¡Qué gente tan piadosa, alegre y sólida, y al mismo tiempo tan normal! ¡Cómo no querer que fueran millones los que tuvieran su suerte! Quiera Dios que pronto la buena parroquia de la Vera Cruz pueda ofrecer, aunque sea los domingo y días de precepto, la Santa Misa en su forma extraordinaria. ¡Pidámoslo a Nuestra Señora del Rosario! ¡Pidámosle también que el Papa Francisco sea un entusiasta promotor de la misma!

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